Excursión privada de 2 días a Petra, Wadi Rum el mar Rojo y el mar Muerto desde Ammán

Día 1: Amán - Petra: trayecto de 3 horas por carretera desde Amán 
Emprenda el viaje hacia el sur, a la rojiza ciudad nabatea de Petra, considerada una de las maravillas del mundo. La ciudad, situada a 225 kilómetros (139 millas) de Amán, fue tallada en la piedra hace más de 2000 años para dominar las rutas comerciales de la antigua Arabia. Visite sus aldeas, presas y canales de agua y disfrute de un paseo a lo largo del estrecho camino Siq, que es la entrada principal a la ciudad. Lo primero que verá es el Khazneh, que se cree que contenía incontables tesoros. También podrá ver otros monumentos, como el monasterio y el altar de los sacrificios. Por la tarde, se desplazará hacia Wadi Rum, llamado el valle de la luna, donde se rodó la película Lawrence de Arabia y, más recientemente, Marte. Pasará la noche en un campamento beduino en el interior de la reserva natural de Rum, en un lugar muy singular y tranquilo, mientras disfruta de una cena preparada al estilo beduino y de actividades nocturnas (el campamento consta de tiendas con camas, sábanas, aseos, comedor y todo lo necesario para vivir, como electricidad proveniente de la energía solar). 

Día 2: Petra - Wadi Rum - Mar Rojo y Mar Muerto:
Después del desayuno, realizará una breve visita a Wadi Rum en un jeep 4x4. Wadi Rum es una montaña con una peculiar orografía que se alza entre las arenas rojas del desierto con altos acantilados de diversos tonos marrones, rojizos y dorados. A continuación, se dirigirá hacia el golfo de Áqaba en el mar Rojo. A continuación, se trasladará al mar Muerto, que se encuentra a 400 metros (1300 pies) por debajo del nivel del mar. El Mar Muerto es uno de los lugares más increíbles del mundo. Es conocido por la historia bíblica de Sodoma y Gomorra, que fueron destruidas por fuego y azufre. El Mar Muerto hace honor a su nombre; no hay ningún pez vivo. Es con diferencia uno de los lugares de Jordania más impresionantes y espectaculares que visitar. Sus tranquilas y refulgentes aguas, que brillan gracias al sol abrasador, son famosas por su concentración de sal y minerales que la convierten en una experiencia tanto terapéutica como inolvidable, que no debería perderse. Disfrute del tiempo libre para nadar antes de regresar a su hotel en Amán.

Nota: En lugar de pasar la noche en Rum en un campamento beduino, este podría sustituirse por otro alojamiento (Bait Ali) durante el invierno y según las condiciones meteorológicas (con la opción de elegir un chalet climatizado por un cargo adicional).

Nota: El precio de las entradas y los guías turísticos no están incluidos.