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Acerca de esta actividad
Esta entrada combina dos visitas obligadas en Ámsterdam, ahorrándote tiempo y dinero al mismo tiempo. ¿Un crucero por los canales y una entrada al Rijksmuseum? Guau. Eso sí que es un buen plan para pasar el día en Ámsterdam.
Ámsterdam le debe gran parte de su elegancia y encanto a sus famosos canales. Los más grandes se construyeron durante la Edad de Oro holandesa, en el siglo XVII, aunque los primeros se remontan a poco después de la fundación de la ciudad.
La mejor forma de apreciar Ámsterdam es desde el agua, pasando por debajo de los puentes. En este crucero de una hora, podrás ver sus lugares más icónicos: las mansiones de los primeros comerciantes que dieron fama a la ciudad, la iglesia Westerkerk y la famosa casa de Anna Frank. Pasarás por el encantador Magere Brug (Puente estrecho) y por el viejo puerto donde podrás ver una impresionante réplica del barco de carga del siglo XVIII de la Compañía de las Indias, Amsterdam .
Y luego está el Rijksmuseum. Aquí te esperan más de 8.000 objetos de arte, 5.000 pinturas y, por supuesto la obra maestra de Rembrandt, La ronda nocturna . El Rijksmuseum es la respuesta holandesa al Louvre, y la verdad es que no lo han hecho nada mal.
También encontrarás obras de otros maestros flamencos, como Vermeer y Frans Hals, así como una gran colección de obras del siglo XIX, de principios del Renacimiento y todo tipo de objetos eclécticos.
Características
Turismo
75% Cultural
40% Náutica
25%
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