Ciudadela de Carcasona - Visita su castillo y murallas
Variable
Popular
Acerca de esta actividad
La Ciudadela de Carcasona atrae a tantos visitantes como el famoso Mont Saint-Michel. Aunque no la conozcas, una visita a esta ciudad cautivará tu imaginación. Sus 2.500 años de historia, sus enormes fortificaciones del siglo XIII, sus atalayas, murallas y su castillo te trasladarán a un pasado lleno de asedios medievales. El museo (incluido en esta entrada) también hará que revivas esta fascinante historia.
Entrar en la ciudadela de Carcasona es adentrar en un mundo de comercio y viajes medievales - al igual que en el popular juego de mesa Carcassonne .
Con esta entrada podrás caminar a lo largo de la enorme muralla con 52 atalayas que rodea la ciudad, y visitar el Castillo Condal (Château Comtal). También podrás visitar el Gran Pozo del siglo XIV. Se dice que los visigodos, temiendo la llegada de Atila, el rey de los hunos, escondieron el tesoro del Templo de Salomón en su interior. Nunca ha sido recuperado, así que mantén los ojos abiertos por si ves algo brillante.
Los galos se asentaron en Carcasona en el siglo III a. C. Más tarde llegaron los romanos, quienes conquistaron la ciudad y añadieron una torre fortificada. En tiempos medievales, una importante vía pública pasaba por allí, donde mercaderes, cruzados, viajeros itinerantes y demás pasaban a través de sus puertas. La historia que contienen estas murallas es asombrosa.
Pese a ello, en el siglo XIX, Napoleón y los suyos decidieron demolerla. Afortunadamente, se llevó a cabo una campaña para salvarla. Ahora, tras su restauración, la ciudadela se ha ganado el título de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Entrar en la ciudadela de Carcasona es adentrar en un mundo de comercio y viajes medievales - al igual que en el popular juego de mesa Carcassonne .
Con esta entrada podrás caminar a lo largo de la enorme muralla con 52 atalayas que rodea la ciudad, y visitar el Castillo Condal (Château Comtal). También podrás visitar el Gran Pozo del siglo XIV. Se dice que los visigodos, temiendo la llegada de Atila, el rey de los hunos, escondieron el tesoro del Templo de Salomón en su interior. Nunca ha sido recuperado, así que mantén los ojos abiertos por si ves algo brillante.
Los galos se asentaron en Carcasona en el siglo III a. C. Más tarde llegaron los romanos, quienes conquistaron la ciudad y añadieron una torre fortificada. En tiempos medievales, una importante vía pública pasaba por allí, donde mercaderes, cruzados, viajeros itinerantes y demás pasaban a través de sus puertas. La historia que contienen estas murallas es asombrosa.
Pese a ello, en el siglo XIX, Napoleón y los suyos decidieron demolerla. Afortunadamente, se llevó a cabo una campaña para salvarla. Ahora, tras su restauración, la ciudadela se ha ganado el título de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Características
Turismo
95%
Cultural
75%