Excursión privada: Castillos de Neuschwanstein y Hohenschwangau desde Múnich

Diríjase a la tierra encantada, las estribaciones de los Alpes Bávaros cerca de Fussen, y visite los gloriosos castillos del rey Luis II. Su excursión privada a los castillos reales, personalizada según sus preferencias, comienza por la mañana con la recogida en su hotel de Munich.
En primer lugar, su experto guía local le llevará en monovolumen Volkswagen o vehículo similar a Hohenschwangau, pasando por la famosa Iglesia de peregrinación de Wies por el camino. Si lo desea, haga una parada para explorar y hacer fotos en la bellísima iglesia de estilo rococó del siglo XVIII.
Llegará a Hohenschwangau justo a tiempo para el almuerzo (no incluido en el precio). Después, embárquese en una visita guiada privada del castillo de Hohenschwangau, una estructura neogótica del siglo XIX construida sobre las ruinas de una fortaleza medieval por el padre del rey Luis, el rey Maximiliano II.
Mientras explora las salas interiores con su guía, escuche historias sobre el castillo donde el rey Luis II pasó su infancia. Podrá admirar los salones de banquetes y el "salón oriental", decorado con objetos de los viajes del rey Maximiliano por Turquía y Grecia, además de los techos de cielos estrellados y los murales del despacho de la reina María, que cultivó un jardín alpino en el recinto.
A continuación se dirigirá al cercano castillo de Neuschwanstein, el famoso castillo de cuento de hadas construido por el rey Luis II después de su ascenso al trono. Mientras se acerca al palacio, observe las torres blancas que se elevan entre el bosque y que inspiraron el castillo de la Bella Durmiente de Disney. Mientras escucha los comentarios de su guía en el interior, aprenda sobre el trágico reinado del legendario rey Luis el loco, incluida la obsesión que le condujo a construir este castillo de ensueño aislado en los Alpes.
Después, elija entre dos actividades opcionales con su guía privado: podrá disfrutar de un paseo de 90 minutos a pie por un sendero circular alrededor del famoso lago Alpsee o realizar una parada para hacer fotos en el castillo de Linderhof del rey Luis (entradas no incluidas) en su viaje de regreso a Múnich.